Pasadas las 2.30, César Andino apareció en el escenario de Refugio Guernica a paso lento pero firme. Con una muleta que lo acompañó en parte del show, el cantante de Cabezones se puso al hombro un show intenso y muy emotivo.
Es que son tiempos especiales para la banda santafecina, ya que por un lado festeja los quince años de su disco Alas, que significó un punto de inflexión en su carrera, y por otro prepara un nuevo álbum que verá la luz próximamente.
Además, este año se cumple una década del accidente automovilístico que sufrió Andino y que derivó en importantes secuelas físicas para el cantante. De ahí que sobre el escenario y debajo de él, la emoción estuvo a flor de piel.
Buenas noches
En el arranque del concierto sonó una seguidilla de canciones del disco Alas (2000).Ella se olvidó de mí abrió el show y luego se escuchó Despegar, Hombre paranoico, Sueles dejarme solo y A tus pies.
No faltó en Refugio Guernica entusiasmo y euforia por parte del público, que si bien no fue numeroso, compensó con pogo y coros cuando la situación lo requirió.
“Siempre que venimos a Córdoba nos vamos con el corazón explotado”, dijo César Andino a los presentes, y no pudo disimular la emoción cuando se refirió a su salud y al apoyo incondicional de sus seguidores.
Pasajero en extinción, Mi pequeña infinidad, Globo, Lunes y Buenas Nochesfueron otros de los temas que repasó Cabezones el sábado, y cuando llegó el turno de Lejos es no estar, Andino invitó al músico cordobés Agustín Godoy (de la banda Alvacío) para que lo acompañe en voces.
Tras más de una hora y media de show, la banda se despidió con el tema Frío y su cantante bajó del escenario para saludar a sus seguidores.
Fuente : vos.lavoz.com