Doble Rocka a la Trastienda

Rock a la Orden fue por más. No le alcanzó con tocar una vez en La Trastienda y apostó por un doblete en 48 horas. Un evento histórico para la banda de Quilmes que contó con La Furia de Petruza y El Mirador como grupos invitados.
Si dibujamos una línea de tiempo, pero sobre la historia de Rock a la Orden, nos encontramos con que roza los diez años. En ese período, se toparon con variados escenarios, barrios, ciudades y gente. Conocieron colegas que los acompañaron en el camino y pisaron fuerte más de una vez. 

Groove 2015 tiene un lugar privilegiado en la recta y abril de este año se encargó de estirarla un poco más. El primer doblete de la historia de Rocka se dio, nada más ni nada menos, en La Trastienda.

Los valores de la banda quilmeña no se ponen en juego. En cada presentación, un grupo cercano a ellos en términos de amistad se sube al escenario que sea, en la localidad que sea. El recinto de San Telmo parecía una chance absurda de rechazar, pues un marco inmejorable en el primer combinado de fechas de su historia con un público muy estimulador a la hora de exhibir sus canciones. Fueron invitados La Furia de Petruza, en la fecha del jueves, y para la función final, El Mirador. Ambos con sets propios y sonido característico, pero con la coincidencia del entretenimiento a los curiosos y a los fieles seguidores de ambas que se acercaron desde temprano a Balcarce al 400.

Hubo una similitud: La selección de temas de artistas que admiran para abrir las veladas. Basta con ubicarse en Palermo Club y la apertura con “Do I Wanna Know” de Arctic Monkeys o en Groove con “Because” de The Beatles. Se hicieron con un respeto formidable, con cierta cuota de frialdad y atención especial a la pieza interpretada. Volvió esa sana costumbre en La Trastienda: “Canción de Alicia en el país” de Serú Girán abrió en una fecha sumamente sensible como lo es el 24 de marzo en Argentina. Cómo si esto fuera poco, “Sex on fire” de Kings Of Leon fue la escogida para la segunda fecha.

Vale aclarar que no fueron los únicos covers: “Fantasma” de Los Piojos el jueves y “Oscuro Diamante” de La Renga en la noche de viernes inflaron el pecho de aquellos que conocían las canciones de dos de las bandas más influyentes en los últimos 20 años, a nivel nacional.

Hubo elegidos que sonaron en dos ocasiones en 48 horas. “En el Filo”, “Doble Golpe”, “Ni en Dios”, “El Argentino” y “El Luto”, fueron parte del grupo selecto de canciones que aparecieron en las dos listas. “Siento” y “Brindis” jugaron a ser las figuritas difíciles pero llenaron el álbum – dos temas que formarán parte del próximo disco-. También optaron ir más atrás cuando eligieron hacer “Relatos”. Un vaivén constante entre emociones y canciones.

“Dos Extraños” resultó una pieza clave en el armado de las listas. En el vivo suele adquirir una fuerza que todos los caminos conducen a que sea la canción de la noche, como un punto de inflexión que suele ubicarse en el final del show, aunque el viernes fue al centro del listado. Desde la lírica es llevada a la primera persona por el público, que la vive como un shock de adrenalina que permanece por cuatro minutos rebotando en su interior. La rítmica que marca la batería de Leo Benitez no permite la indiferencia y el pogo se vuelve casi obligatorio. Una receta de elementos infaltables para lo que puede llegar a ser un hit más allá de Rock A La Orden.

El 24 se vivió al compás de la memoria. A metros de La Trastienda se recordaba, tras cuatro décadas, un Nunca Más que se gritaba fuerte. Una poesía transformada en melodía sonó mientras Pablo Germade salía con los ojos vendados. “Canción para Alicia en el país” emocionó y siguió siendo instrumento de reflexión. Era el evento del primer disco de Rocka, entero lo tocaron. “Revolución” fue quien generó hervor y “A Mi Me Gusta Verte Bailar” contó con la presencia en la voz de Bruno (Cuesta Arriva). El bajo de Pablo Spivak (El Bordo) hizo explotar en “El Luto” y Juan Manuel Verdi (El Mirador) hizo de las suyas en “El Argentino” ¿El cierre? El que pasó a ser de la gente: “Dos Extraños”.
Unas 18 canciones hicieron que el segundo capítulo del doblete no se quede atrás. Como la temática indicaba, “Catarsis” fue el transporte al viaje musical de la banda formada en Quilmes. Siempre queda algo por retocar y eso es algo que lo tienen bien en claro. Los vientos, con Lautaro Rombolá a la cabeza, dieron una lavada de cara a ciertas piezas que resultaron amistosas a esos nuevos detalles. Invitados no faltaron: Lucas Martínez de De La Gran Piñata junto con Pablo Vidal de El Kuelgue se sumaron para explotar “Oscuro diamante”. Lo mismo sucedió con Eneas Fraccaroli (Algo Mejor) que le puso voz a “Ni en dios”.

Pocos son los tracks que se mantienen igual al disco, como la intensidad de “Jonco” u “Once contra diez”, con la intro en las manos de Matias Reynoso y sus sintetizadores, de las más ovacionadas por sus seguidores. La química de la conexión entre público y banda se resume en las palabras de Pablo Germade al cerrar la última presentación: “Nuevamente, a donde ustedes quieran que lleguemos, vamos a llegar”. Hasta el fin.

Crónica por Franco Verdún y Hernán Osse
Fotos de Luz Raggi y Florencia Mascheroni
Fuente : rockandball.com