Eruca Sativa reconquistó el corazón del oeste

Su último paso por esta zona de Gran Buenos Aires había sido el 26 de Febrero del corriente año en el Auditorio Oeste de Haedo, con localidades casi agotadas. En esta oportunidad, el trío se presentó en Encuentro Club de San Justo, frente a un público siempre deseoso de agite.

A las 20 hs. se dieron puertas a la incipiente fila de personas que aguardaban ansiosas el ingreso al lugar. El mismo se vio rápidamente afectado por un abundante movimiento de gente, algunos que iban y venían a la barra o al guardarropa, otros que fumaban en el patio mientras charlaban y esperaban, etc.

Sobre las 21 hs. se dispusieron a calentar el escenario, el recientemente cuarteto, los Parteplaneta. La banda santafecina liderada por Luciano Farelli logró captar la atención de varios de los presentes por aproximadamente 50 minutos.
Una vez que la manija quedó activada y el lugar lleno con un calor aplastante, por fin, rondando las 22 hs, los Eruca Sativa aparecieron pisando fuerte sobre el escenario de un Encuentro Club que los recibió con gritos de alegría y aplausos, mientras que de fondo ya se podía escuchar el místico ‘En Gestación’, último track del CD “Blanco”.

La lista tuvo un comienzo inusual, ya que luego de esta introducción, se abrió paso la inesperada ‘Amor Ausente’, la cual sorprendió al público que jamás hubiese imaginado iniciar la noche de esta forma. Pero así fue, y como siempre, el hitazo pasional fue cantado a todo pulmón por los presentes. “¡Eruca! ¡Eruca!”, corearon los fanáticos a su término.

Pero la idea era vivir una fiesta, y sola no se iba a animar, así que para ello fueron seleccionadas ‘Paraíso en Retro.’ y ‘Magoo’, inaugurando, de esta forma, el pogo en la jornada.

“¡Buenas noches San Justo! Qué lindo lugar. Gracias a todos por estar acá. Tenemos que venir más seguido al Oeste. Aprovecho para agradecer también a nuestros hermanos de Parteplaneta por acompañarnos hoy”, saluda Lula Bertoldi, cantante y guitarrista de la banda.

Siguiendo con la línea de las dos canciones previas, se les dio lugar a ‘El Genio de la Nada’ y ‘Blanco’.

En ‘Desátalo’ se dio un diálogo muy particular entre la cantante y sus seguidores que dejó en exposición el feedback que hay entre ellos. Durante el mismo, Lula daba pie con una o dos palabras e incitaba a que el público terminara el verso:
-“No es…”

+”Simplemente que puedas ver qué hay…”

-“¿Dónde?”

+”Debajo de esta piel.”

-“¿Entonces?”

+”Desapareceré y volveré a empezar el ciclo otra vez…”

-“¿Y?”

+”¡Ahora no me ves!”.

‘Cómo vas a hacer’ fue la última canción al palo antes de que en ‘Guitarras de Cartón’ se diera inicio a un momento matiz de la noche donde se dedicarían a canciones más tranquilas e íntimas como serían ‘Real Ficción’ y ‘Calma’. También se da la casualidad que estas últimas tres canciones aparecen en ese orden en el setlist del disco ‘Blanco’ al cual pertenecen.

‘Corazón Delator’, el cover de Soda Stereo con el que participaron del homenaje a Gustavo Cerati que le brindó la TV Pública, hizo que el lugar se tiñera de rojo. Cada vez que lo tocan, al final de la misma se puede oír el “¡Gustavo! ¡Gustavo!” que corea la gente, aclamando al fallecido artista.

‘Antes que vuelva a caer’, la canción del asesinato pasional, fue la elegida para dar cierre a este momento. La misma tiene gran llegada a la gente, y también refleja mucho el feedback en la relación banda-público.

“¿Cómo están de calor por ahí? Por favor, si alguien se desmaya ayúdenlo. Cuidémonos entre nosotros”, se preocupa por su gente la frontwoman, Lula. “Quiero aprovechar para saludar a Sara que hoy cumple 12 años y vino a festejarlo acá, una genia.” Automáticamente el lugar empezó a cantarle el feliz cumpleaños. Acto seguido, una persona pidió agua y las chicas, Lula y Brenda, hacieron subir a un miembro del Staff al escenario con una bolsa de botellas de agua para repartir al público. “Ahora sí, bien hidratados para esta última parte que se viene…”, presagió la vocalista.

‘El Balcón’ fue la elegida para volver a poner a bailar y saltar a Encuentro Club, reencauzando así al show por el camino poguero que suelen transitar los recitales de la banda.

“Esta canción que vamos a tocar ahora, no la hacemos hace muchísimo tiempo”, anunció el baterista, Gabriel Pedernera, dejando al público expectante, a la espera de la misma. El tema resultó ser ‘Hoy’, este, realmente, estuvo guardado durante mucho tiempo en el baúl de canciones Eruca Sativa. El público enloqueció y festejó cuando lo reconoció.

‘Eleanor Rigby’, el excelentísimo cover reversionado de la canción de The Beatles, siempre trae aparejado un pogo inmenso, violento, destructivo. Cuando finalizó, Lula dijo: “Voy a aprovechar que estoy despeinada y cantando en inglés”. Y de prepo sonó ‘Breed’, el clásico de Nirvana, gran cover. El mismo no figuraba en la lista de canciones del show, pero dio lugar a la mayor cantidad de mosh de la noche. La gente volaba, y si había alguien con los pies en el piso, no iba a ser por mucho tiempo.

Como para mantener el ambiente así, al palo, dieron lugar a ‘Quemás’ seguido por ‘Tu Trampa’, ambos pertenecientes al disco “ES”.

La noche estaba llegando a su fin, pero no sin antes pasar por su momento más álgido y emocionar con ‘Para que sigamos siendo’, canción que tiene la particularidad de que nunca faltan personas subidas a los hombros de otras, cantando a más no poder, con los brazos abiertos. Ciertamente, es uno de los clásicos más viejos que encantan al público y ponen los sentimientos a flor de piel.
Pero como bien es sabido, los shows de Eruca estallan al final. ‘Agujas’ y ‘Queloquepasa’ liberaron las últimas energías de la gente, que sabía que el final del espectáculo se aproximaba. Finalmente remataron con ‘Fuera o más allá”, el corte difusión de “Blanco”, y su nuevo single estrenado en Octubre, ‘Nada Salvaje’.

Cómo ya es costumbre, sacaron la foto grupal con el público, y les regalaron púas y palillos. Saludaron a la gente llenos de gratitud y humildad. Y finalmente, se bajaron del escenario inundados de aplausos y gritos eufóricos, pero por sobretodo, amor y admiración.

Crónica por: Maite Córdova

Fotografías cortesía de: Manuel Rodriguez Velo

Fuente : intheflowpress.com