En 1993, con el CD ya establecido como formato, quebró la compañía Sicamericana, que tenía el catálogo del sello Music Hall, y más de 1.500 discos nacionales quedaron en un limbo en el que ni siquiera sus autores tenían la potestad de reeditarlos. Finalmente, tras 23 años como rehenes en idas y vueltas judiciales, los derechos de los discos de Billy Bond y La Pesada, los siete volúmenes de Pappo's Blues, parte del material de León Gieco y Serú Girán, entre otros clásicos, vuelven a manos de los músicos.
La recuperación del catálogo de Music Hall y sus subsellos, TK y Sazam Records, es un logro del Instituto Nacional de la Música. "El año pasado empezamos a rastrear los discos, revisar sus derechos de autor y constatar ventas fraudulentas", dice Diego Boris, titular de la entidad. Hecho el rastrillaje, la Justicia le puso precio al lote (2.750.000 pesos) y el INAMU lo pagó, para devolvérselo a sus autores. "Les cedimos los derechos de explotación comercial a los intérpretes principales por 70 años, y después pasarán a dominio público", explica Boris.
"Trabajar con Walt Disney era maravilloso", dice Billy Bond. "Walt Disney" era Néstor Selasco, que además de parecerse al creador de Mickey Mouse fundó en 1956 el sello Music Hall. Por su discográfica pasó una selección de artistas populares argentinos, desde Aníbal Troilo y Astor Piazzolla hasta Los Fronterizos, y a fines de los 60, por influencia de Jorge Alvarez (creador del sello Mandioca), comenzó a trabajar con artistas de rock, empezando por Billy Bond.
Ahora, el INAMU se dispone a abrir el cofre del tesoro. "Todo eso se guardó y se lacró en 1995", dice Boris. "Puede haber joyitas, y en el inventario figuran varios masters. Pero hay que ver en qué condiciones están." Entre lo que podrá volver a editarse a partir de este rescate hay discos de David Lebón, Nito Mestre, y rarezas como los álbums homónimos de Merlín (el grupo de Alejandro De Michele y Gustavo Montesano) y La Barra de Chocolate (Pajarito Zaguri y Nacho Smilari), Los habitantes de la rutina de Raíces y el inconseguible Hacia la libertad de Miguel Erausquin.
Después del rastreo de las cintas originales, cada autor podrá elegir qué hacer. Billy Bond, por ejemplo, sólo quiere que La Pesada vuelva a sonar: "Pienso que, a esta altura, esa música es patrimonio del rock argentino. Mi idea es hacer lo posible para que esos discos estén en circulación gratis". De todas formas, no descarta una edición para coleccionistas. "Me gustaría que ese material saliera en vinilo", dice. "Quiero que esto se concrete."
Fuente : .rollingstone.com